En el pleno municipal de Tomelloso, celebrado este miércoles, la instalación de una macroplanta de biometano se convirtió en el centro de un intenso debate entre el alcalde, el equipo de gobierno y los miembros de la plataforma STOP Biometano Tomelloso. La comunidad local, que se ha mostrado dividida, sigue luchando por respuestas claras sobre los riesgos y beneficios de este proyecto, anunciado públicamente por el alcalde, pero aún afirman “sin la documentación administrativa adecuada que lo respalde”.
Se vivió una sesión de pleno que difícilmente será olvidada a pesar de que el orden del día transcurrió con normalidad. Fue en el turno de ruegos y preguntas donde la atmósfera se cargó de tensión.
La plataforma recientemente creada acudió con un objetivo claro: expresar su rechazo rotundo a la instalación de una macroplanta de biometano en el municipio.
Un salón desbordado por la indignación
Más de un centenar de vecinos, provenientes de Tomelloso, Arenales de San Gregorio y otras localidades cercanas, no lograron acceder al edificio municipal, debido al aforo completo. Dentro, la tensa calma dio paso a intervenciones directas y cargadas de reproches hacia el equipo de gobierno. La plataforma denunció la falta de transparencia en todo el proceso y exigió una respuesta clara por parte del alcalde y los concejales, a quienes acusaron de no haber proporcionado información oficial sobre el proyecto.
La intervención de la portavoz de la plataforma, Nuria Moraga
Nuria Moraga, portavoz de la plataforma, comenzó su intervención con un firme reclamo de claridad y responsabilidad institucional. «Nos presentamos hoy con la obligación de exigir claridad y responsabilidad respecto al proyecto de instalación de esta macroplanta de biometano. Esta planta ha sido anunciada públicamente por el alcalde, pero no ha sido respaldada por un expediente administrativo oficial ni ha habido información pública suficiente para los vecinos de Tomelloso, Arenales de San Gregorio y Pedro Muñoz, que se verían directamente afectados por su proximidad«, explicó Moraga ante un auditorio expectante.
Continuó exigiendo una postura clara por parte del primer edil: «La pregunta es, ¿está el alcalde dispuesto a manifestar en este pleno, de manera clara y sin ambigüedades, si apoya o no la instalación de la macroplanta de biometano en el término municipal de Tomelloso, asumiendo las consecuencias políticas y jurídicas que ello conlleva?«
Intervención de Alberto Vela
Alberto Vela, vecino de Arenales de San Gregorio y también miembro de la plataforma, hizo una intervención incisiva. Se centró en la falta de claridad en cuanto al apoyo del alcalde al proyecto. «Si el alcalde no se posiciona abiertamente a favor de este proyecto, entonces, ¿por qué busca el acuerdo social, uno de los requisitos que solicita la Junta para declararlo como proyecto prioritario?«, se preguntó Vela, cuestionando las motivaciones del gobierno local para impulsar el acuerdo.
Intervención de Manuel Antonio Muñoz
Manuel Antonio Muñoz, también de Arenales, fue otro de los miembros de la plataforma que alzó la voz, esta vez para poner en duda la viabilidad del proyecto desde el punto de vista de los riesgos para la salud. «¿Está dispuesto el equipo de gobierno a condenar a la población a los graves riesgos que implican para la salud los olores de la agricultura y el agua de estas macroinstalaciones?«, preguntó Muñoz, añadiendo una capa de preocupación por los impactos negativos de la planta en la salud pública y el medio ambiente.
Intervención de Alfonso
En un tono más crítico, Alfonso, vecino de Tomelloso, denunció la falta de transparencia en el proyecto. «Ustedes no nos muestran la documentación del proyecto, pero no se cansan de hablar de sus bondades. Nos gustaría saber qué están hablando en sus reuniones con las asociaciones y otros colectivos«, afirmó Martínalo, resaltando la opacidad de las negociaciones que, según él, no se han abierto completamente a la opinión pública.
Intervención de Luis de Francisco
Luis de Francisco, vecino de Arenales, se centró en la cuestionable fiabilidad de la empresa encargada del proyecto. «¿Por qué este equipo de gobierno da por válidos los argumentos y datos de una empresa perteneciente a un grupo especulador que no tiene implantación en el territorio, que no tiene experiencia en el sector de plantas de biometano y que ha sido sancionado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores por ocultar información?«, cuestionó Francisco, añadiendo que la empresa responsable había sido condenada por prácticas abusivas.
Soraya Mena
La vecina de Arenales de San Gregorio y miembro de la plataforma preguntó: «la planta genera energía pero no elimina los residuos. Este punto nes clave, ¿por qué no buscais una solución que no implique graves riesgos para nuestro bienestar?.
Aitor Fernández
Vecino de Arenales de San Gregorio preguntó: «Hemos consultado el inventario de residuos de Castilla la Mancha del año 2019 publicado en 2020. Un inventario que es público y cualquiera puede consultar y en dicho inventario la cantidad de residuos que dice que genera Tomelloso es francamente inferior al que se dice en el proyecto. Entonces no entendemos de dónde sacan esas cifras que no justificarían la construcción de esa planta».
Intervención de Eva María Violero
Vecina de Arenales, se expresó con una fuerte carga emocional. «Soy una vecina que he formado una familia en un pueblo donde me ha visto crecer junto a mi hijo. Una vecina de Arenales que quiere y adora a su pueblo y quiere verlo avanzar sin perder lo que lo hace tan especial, su tranquilidad, su aire limpio, sus pinos tanto dentro como rodeando al pueblo. En fin, una identidad que como forma de vida hemos construido entre todos los arenaleros. Por eso os transmito con absoluta claridad y desde el corazón de cada arenalero que no queremos la macroplanta de biometano».
Un proyecto de estas dimensiones y con tan pocas garantías pone en riesgo nuestra salud, nuestra convivencia, nuestro entorno, nuestros campos. Y esto, además de ser injusto e insolidario, no se le puede llamar progreso.
«El progreso es avanzar todos a una, no enriquecerse unos pocos mientros mientras a otros los ahogamos. Así no, señor alcalde, no estamos en contra del progreso, pero esto no lo es».
«Yo estoy orgullosa de mi pueblo, orgullosa de su gente, de su esfuerzo, de su forma de cuidarse los unos a los otros y precisamente por este orgullo creo que tengo el derecho y tenemos el deber de defender lo que es nuestro. Señor alcalde y concejales, los arenaleros ya defendimos hace casi 50 años nuestro pueblo y su insignia, Los Pinos, encadenándonos a ellos. Y créame que si ahora es necesario lo volveremos a hacer».
«Yo quiero y lucharé por un futuro para arenales, pero un futuro limpio, sin malos olores, un futuro seguro y lejo de enfermedades, y, por supuesto, un futuro en paz con los nuestros y con quien nos rodea. Porque eso sí que es progreso, señores, la suma de todo, no restar y eliminar como pretenden».
«Queremos un futuro que crezca desde dentro, no a costa de convertirnos en el patio basura de nadie. Hoy estamos aquí porque creemos y amamos nuestro pueblo, porque nos importa, porque queremos que siga siendo ese lugar donde vivir es un privilegio, no un riesgo».
Arenales se merece algo mejor y juntos vamos a defenderlo. No les quepa ninguna duda. Y ahora va mi pregunta. ¿De verdad los residuos de la macroplanta valen más que la vida de 600 vecinos de Arenales?»
La planta de biometano forma parte de un plan más amplio de biometanización promovido por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha
El alcalde de Tomelloso, Javier Navarro, defendió el proyecto de manera rotunda. Comenzó su intervención destacando que la planta de biometano forma parte de un plan más amplio de biometanización promovido por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, que prevé la instalación de hasta 80 plantas de biometano en la región. Según Navarro, este plan busca aprovechar los residuos agroindustriales generados en la comarca, principalmente por la industria vinícola.
«Lo que está en juego aquí es un proyecto aprobado por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, que forma parte de un plan regional. No es algo que se decida desde el Ayuntamiento, sino que está regulado a nivel autonómico«, afirmó Navarro, defendiendo que la instalación de la planta no depende del Ayuntamiento de Tomelloso, sino que la decisión final recae sobre la Junta de Comunidades.
Navarro también recalcó que la planta de biometano no solo trataría los residuos de Tomelloso, sino también de otras localidades cercanas. «Tomelloso produce una gran cantidad de vinazas que hoy en día se están acumulando en balsas al aire libre, liberando metano. La planta ofrecería una forma más controlada y segura de tratar estos residuos«, argumentó.
La comarca de Tomelloso, Alcázar de San Juan y Pedro Muñoz produce más de 360.000 toneladas de vinazas al año, lo que hace viable la instalación de esta planta
Por su parte, Benjamín de Sebastián, concejal del Ayuntamiento de Tomelloso, también defendió la instalación de la planta. De Sebastián explicó que ella formaría parte de un plan de biometanización que tiene como objetivo tratar los residuos agroindustriales de la comarca de la Mancha. «La comarca de Tomelloso, Alcázar de San Juan y Pedro Muñoz produce más de 360,000 toneladas de vinazas al año, lo que hace viable la instalación de esta planta«, explicó de Sebastián.
El concejal también abordó las preocupaciones sobre el impacto ambiental y defendió que el biometano es una tecnología controlada y regulada que es mucho más segura en comparación con la situación actual, en la que los residuos se encuentran almacenados de manera incontrolada. «El biometano es una opción más segura que la actual situación, en la que los residuos están al aire libre generando metano sin ningún control«, afirmó de Sebastián.
El Ayuntamiento no tiene competencia para bloquear el proyecto, ya que la calificación urbanística depende de la Junta de Comunidades
El alcalde añadió que «el Ayuntamiento no puede bloquear este tipo de proyectos. La calificación urbanística depende de la Junta, y si considera que la planta cumple con los requisitos, el proyecto seguirá adelante«, concluyó.
Las intervenciones del alcalde y de Benjamín de Sebastián dejaron claro que el proyecto de la macroplanta de biometano está impulsado por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y que el consistorio tiene un papel limitado en la toma de decisiones. A pesar de los argumentos a favor del biometano y su potencial para resolver el problema de los residuos agroindustriales, las preocupaciones sobre el impacto ambiental, los riesgos para la salud y la falta de transparencia en el proceso siguen generando un fuerte rechazo entre los vecinos de Tomelloso, Arenales de San Gregorio y Pedro Muñoz. El futuro de la planta dependerá de la evaluación de impacto ambiental y de las decisiones que tome la Junta en los próximos meses. Mientras tanto, la comunidad sigue luchando por obtener respuestas claras y asegurarse de que el proyecto no comprometa su salud ni su entorno.






















