La Fundación Madrina recuerda que una sociedad justa no puede permitir que ser madre sea un factor de riesgo. “Proteger a una madre es proteger el futuro. Ninguna adolescente debería vivir su maternidad en medio del miedo, la violencia o la soledad. Y ningún niño debe ser utilizado como arma de venganza. Exigimos acción inmediata”.
Este 25N, la Fundación Madrina hace un llamado firme a toda la ciudadanía:
Que nadie calle ante el dolor de una adolescente embarazada.
Que nadie mire hacia otro lado cuando un niño corre peligro.
Que nadie permita que la maternidad se convierta en un riesgo.
Fundación Madrina: proteger a una madre es proteger el futuro.
Madrid, 25 de noviembre de 2025.- En el Día Internacional para Eliminar la Violencia contra la Mujer, Fundación Madrina denuncia una realidad cada vez más frecuente y silenciada: la violencia que sufren miles de mujeres por el simple hecho de ser madres, especialmente cuando se trata de adolescentes embarazadas, madres jóvenes o mujeres migrantes que han sido víctimas de trata de personas, exclusión social, acoso escolar, universitario o violencia vicaria ejercida a través de sus hijos.
“Proteger a una madre es proteger el futuro. Ninguna adolescente debería vivir su maternidad en medio del miedo, la violencia o la soledad. Y ningún niño debe ser utilizado como arma de venganza. Exigimos acción inmediata”, concluye la Fundación Madrina.
Este 25N marca el inicio de los 16 días de activismo de la campaña ÚNETE de las Naciones Unidas, que este año centra su mirada en la violencia digital contra mujeres y niñas. La Fundación Madrina advierte, sin embargo, que la violencia contra las madres jóvenes trasciende la esfera digital: está presente en sus hogares, sus centros educativos, sus barrios y, a menudo, en la total ausencia de protección institucional.
“La maternidad adolescente sigue siendo uno de los escenarios donde la violencia se manifiesta con más crudeza: exclusión, abuso, acoso, abandono, riesgo para los hijos y trata. Ser madre no puede convertirse en una condena”, afirma la organización.
Fundación Madrina: acoge a más de 400 adolescentes madres o embarazadas desde los 11 años
“La maternidad adolescente es hoy uno de los factores de riesgo más graves de violencia, acoso, exclusión y trata. Ser madre no puede convertirse en una condena”, afirma la entidad.
La Fundación Madrina es una organización dedicada a la atención, protección y acompañamiento de madres, bebés, jóvenes embarazadas y familias en situación de vulnerabilidad. Con más de 25 años de trayectoria en toda España y en el extranjero, trabaja diariamente contra la pobreza infantil, la exclusión social, la violencia vicaria y la trata de personas.
Actualmente, Fundación Madrina atiende a cerca de 400 adolescentes embarazadas o madres, incluidas niñas de 11 y 12 años, españolas y migrantes. La entidad confirma que prácticamente todas han sufrido algún tipo de violencia, desde el acoso escolar y universitario hasta la violencia sexual, el abandono familiar, la explotación o la trata. Para estas menores, ser madre supone, con frecuencia, perder su hogar, su educación, su salud mental y su seguridad.
Los datos oficiales confirman la dimensión de la emergencia. Según el INE, en 2024 se registraron 34.684 mujeres víctimas con órdenes de protección y una tasa de 1,6 víctimas por cada 1.000 mujeres mayores de 14 años. El sistema policial VioGén mantiene más de 100.000 casos activos, entre ellos 1.266 adolescentes. Interior alertó este mismo año de 52.824 víctimas con menores a cargo, un aumento del 23,6 %. La Fundación Madrina subraya que “esta cifra evidencia que miles de madres conviven con el peligro diario de que la violencia se extienda hacia sus hijos”.
La Violencia Vicaria: un 10% de casos más cada més
“Dañar a los hijos es dañar de forma letal a la madre. La violencia vicaria debe ser una prioridad absoluta del Estado”, reclama la Fundación Madrina.
La forma más brutal de ese riesgo es la violencia vicaria, reconocida oficialmente en España como una modalidad de violencia machista. En 2024, se contabilizaron 9 menores asesinados por este tipo de violencia, la cifra más alta registrada. A esta cifra habría que añadir los niños que aparecen anualmente en los vertederos o en los cubos de basura, muchos más de los que se encuentran.
El INE recogió 1.758 menores con medidas de protección, y el sistema VioGén alertó de 1.437 menores en riesgo vicario, algunos en riesgo extremo. La organización recuerda que cada mes detecta un 10 % de casos en los que los hijos de las madres acogidas están en peligro grave, incluso cuando existen órdenes de alejamiento. “Dañar a los hijos es dañar de forma letal a la madre. La violencia vicaria debe ser una prioridad absoluta del Estado”, insiste el presidente de la Fundación Madrina.
La trata de menores y mujeres llega a España y Madrid: 63% niñas y mujeres
“La trata no es un problema distante. Ocurre aquí, en hogares, pisos y barrios españoles. Y muchas víctimas son menores”, alerta la organización.
A ello se suma el crecimiento alarmante de la trata de personas. Según los datos del CITCO, en 2024 fueron liberadas 1.794 víctimas, entre ellas 32 menores, y se desmantelaron más de 100 redes criminales. En explotación sexual, 376 mujeres fueron rescatadas, once de ellas niñas. A nivel europeo, Eurostat registró 10.793 víctimas en la UE en 2023, el 63 % mujeres y niñas.
La Fundación Madrina advierte de que entre las víctimas que atienden no solo hay jóvenes migrantes procedentes de África o Latinoamérica, sino también mujeres españolas y casos detectados en hogares de la Comunidad de Madrid: “La trata no es un problema lejano. Ocurre aquí, en nuestros barrios, y está afectando cada vez más a adolescentes” añade el Presidente de la Fundación Madrina.
Medidas urgentes que reclama la Fundación Madrina: VioGen con evaluaciones periódicas del riesgo vicario
Ante esta situación, la entidad social reclama medidas urgentes y estructurales. Pide la creación de un juzgado especializado en menores en riesgo, la recuperación del Defensor del Menor y la protección inmediata de niños en peligro, incluso cuando la denuncia procede de terceros como centros escolares, sanitarios o entidades sociales. También solicita reforzar el sistema VioGén con evaluaciones específicas del riesgo vicario, implementar protocolos educativos contra el acoso a jóvenes embarazadas, intensificar la persecución de redes de trata —incluidas aquellas que operan en entornos familiares—, y destinar financiación estable a entidades que acompañan a madres jóvenes y supervivientes de violencia. Reclama también campañas públicas que desmonten el estigma de la maternidad adolescente y sensibilicen sobre la violencia vicaria y la trata.
Desde Fundación Madrina se exige que la maternidad no sea una condena, ni para la madre, ni para sus hijos. Pedimos a las autoridades que actúen con urgencia: que protejan a las adolescentes embarazadas o madres jóvenes, independientemente de su origen; que reconozcan la gravedad de la violencia vicaria y la trata; y que fortalezcan los mecanismos institucionales para prevenir, detectar y castigar estas violencias.
Una sociedad justa no permite que ser madre se convierta en un riesgo. Este 25N, nuestra voz debe clamar por protección, no por reproche; por derechos, no por culpa; por futuro, no por condena.
Recomendaciones (13) de la Fundación Madrina para mejorar la protección y erradicación de la violencia
Con base en el análisis anterior y el enfoque de la Fundación, aquí van 10 recomendaciones concretas para autoridades, instituciones y sociedad civil:
- Creación de un juzgado especializado en menores en riesgo por violencia vicaria, para atender de forma urgente situaciones en las que los hijos son utilizados como herramientas de agresión hacia la madre.
- Eliminación de la Patria Potestad: Se debe eliminar la tutela o patria potestad de los padres cuando un juez valore un grave riesgo para la vida de los menores, ya sea por trastornos graves de salud mental o por episodios de violencia de género especialmente graves.
- Restablecimiento de la figura del Defensor del Menor (o similar) con competencias específicas para casos de violencia vicaria, para que haya una protección institucional continua y vigilancia sobre el interés superior del menor.
- Implementación obligatoria en el sistema VioGén de evaluaciones periódicas del riesgo vicario para los hijos, incluso cuando la víctima no lo demande, y con posibilidad de activación por terceros (escuelas, entidades sociales, ONG) que identifiquen situaciones de riesgo.
- Protección Legal contra la trata y violencia vicaria: incluyendo medidas especiales en la legislación española para prevenir la trata de mujeres jóvenes y adolescentes, y para la violencia vicaria, garantizando penas, órdenes de alejamiento y mecanismos de seguimiento de largo plazo.
- Refuerzo de la detección y atención de la trata, especialmente en jóvenes y adolescentes, dotando a los cuerpos policiales, servicios sociales y entidades sociales con los recursos para identificar a niñas y mujeres en riesgo, ofrecer asesoramiento legal, psicológico y alojamientos seguros especializados.
- Medidas de Prevención: Es necesario invertir en programas de prevención y detección temprana del maltrato infantil y en la protección de las menores víctimas de violencia contra la mujer.
- Protocolo educativo en centros escolares y universitarios: formación obligatoria para profesores, personal de apoyo y estudiantes sobre maternidad adolescente, estigma, acoso y violencia de género, con programas de prevención y apoyo para madres jóvenes.
- Atención temprana y acompañamiento socio-sanitario: es crucial proporcionar atención especializada a las madres con problemas de salud mental y asegurar un mayor acompañamiento y seguimiento socio-sanitario de la madre vulnerable durante el preparto, parto y posparto hasta los tres años de vida del menor.
- Creación de programas socioeducativos para madres adolescentes, que incluyan formación profesional, acceso preferente a vivienda, becas universitarias y acompañamiento psicosocial, para prevenir la exclusión social.
- Financiación y apoyo a organizaciones e instituciones sociales que trabajan con madres jóvenes, supervivientes de trata y niños en riesgo vicario, asegurando recursos estables, para acompañamiento, asesoramiento legal y empoderamiento.
- Campañas públicas y sensibilización, especialmente en redes sociales, para visibilizar la maternidad adolescente, la trata y la violencia vicaria, promoviendo la empatía y el apoyo social, y desmontando estigmas.
- Cooperación internacional: colaborar con organismos europeos (UE, GRETA) y ONGs para intercambiar buenas prácticas, formación especializada y protocolos de protección de víctimas de trata y violencia vicaria, especialmente para mujeres migrantes.
