UGT lamenta el nuevo episodio de déficit asistencial que se viene dando desde hace ya más de una semana en el Hospital Universitario de Toledo, donde se ha habilitado una sala de ascensores para la espera de pacientes que, tras las consultas o el alta hospitalaria, tienen que ser trasladados en ambulancia.
El sindicato lamenta que el espacio no es el adecuado para la instalación de camillas ni tampoco para las necesidades que puedan tener estos pacientes. Además, se encuentra en una zona aislada, lejos de los celadores y sin llamadores.
Si bien aún la gerencia del hospital no ha ofrecido explicaciones al respecto, la responsable de Sanidad de UGT Servicios Públicos en Toledo, Inés Pedreño, denuncia que “este parking de pacientes va en contra de la calidad asistencial y de la política de humanización de la que tanto hace gala el Sescam”.
Mientras que la zona que se utilizaba anteriormente para esta espera ha sido cerrada para ser destinada a un área comercial, el Hospital ha decidido llevar a los pacientes a un lugar que “ni es digno ni reúne las condiciones más básicas”.
Recuerda que las instalaciones del Hospital Universitario de Toledo son propiedad de la empresa concesionaria que lo construyó. “Ahora vemos las consecuencias de poner en manos privadas un recurso que debería ser 100% público; se está priorizando las áreas comerciales sobre las asistenciales”.
















