El Grupo Parlamentario VOX en las Cortes de Castilla-La Mancha advierte de que cada vez son más las bodegas de la región que se ven obligadas a ponerse en venta, reflejando la difícil situación que atraviesa el sector vitivinícola.
A esta situación contribuyen factores como la incertidumbre de los mercados internacionales, la concentración empresarial, la falta de relevo generacional o la presión para modernizar infraestructuras en un contexto de competencia global. El fenómeno alcanza desde grandes instalaciones de producción en la DO La Mancha hasta proyectos ecológicos ya consolidados, que también se enfrentan a un horizonte incierto.
Castilla-La Mancha es la región con mayor superficie de viñedo del mundo, con 436.000 hectáreas, cerca de 90.000 explotaciones, 500 bodegas y 224 cooperativas de vino o mosto. A pesar de este potencial, el contexto actual propiciado por el bipartidismo plantea desafíos inasumibles para muchas bodegas, como el encarecimiento de suministros y costes de producción, la competencia de terceros países y las barreras impuestas por el PSOE y el PP desde Bruselas.
Para VOX, el aumento de la venta de bodegas constituye un termómetro de la situación crítica que vive el vino en Castilla-La Mancha. Frente a este escenario, VOX denuncia la falta de apoyo del Gobierno regional.
El Grupo Parlamentario reitera su compromiso con los viticultores y bodegueros de la región, y exige medidas concretas para garantizar el relevo generacional, la estabilidad de precios, la competitividad internacional y la defensa del vino como motor económico, social y cultural de Castilla-La Mancha.
