Tomelloso volvió a latir al paso de su Patrona. La imagen de la Santísima Virgen de las Viñas recorrió anoche las calles de la ciudad arropada por una marea de devoción y respeto en el día grande de la Feria y Fiestas 2025, una cita que concentra el pulso espiritual y popular del municipio. La crónica de la jornada, marcada por la emoción y una participación multitudinaria, confirma la vigencia de una tradición que vertebra a toda a una ciudad.
La mañana había abierto con la solemne función religiosa en la parroquia de la Asunción de Nuestra Señora, abarrotada para honrar a la Patrona. La ceremonia congregó a hermandad, autoridades y representantes de la vida social y cultural de Tomelloso, estableciendo el tono de un día señalado como festivo local en el calendario municipal.
Ya entrada la tarde y sobre las 21:00 horas, el cortejo procesional avanzó con paso firme por las principales vías del casco urbano, entre aplausos y mucho respeto. El silencio respetuoso alternó con los cantos y oraciones de los fieles, en un itinerario que convirtió cada esquina en un pequeño santuario al aire libre. La estampa, repetida generación tras generación, volvió a subrayar el vínculo indeleble entre Tomelloso y la Virgen de las Viñas.
El acompañamiento musical como es habitual corrió a cargo de Santa Cecilia con su directora Marta Baños dirigiéndola.
































