La fiesta de San Nicolás organizada por Fundación Madrina en el Hotel Meliá Castilla guardaba una sorpresa final que ha desatado la euforia de los 200 niños ucranianos asistentes. Andriy Lunin, guardameta del Real Madrid e internacional por Ucrania, ha hecho aparición en el evento para convertirse, por una tarde, en el mejor ayudante de San Nicolás.
En un día marcado por la solidaridad —Día Internacional del Voluntariado—, Lunin ha demostrado que su compromiso va más allá de los terrenos de juego. El portero ha llegado cargado de regalos y, sobre todo, de cercanía. Lejos de las cámaras de los estadios, se ha sentado con los pequeños, ha escuchado sus historias en su lengua materna y ha compartido momentos de juego, devolviendo la sonrisa a decenas de menores que han vivido el trauma del desplazamiento forzoso.
Un ídolo cercano para la infancia refugiada
La visita de Lunin ha supuesto un increíble impulso moral para las familias acogidas por Fundación Madrina. «Tenerle aquí es un mensaje muy potente para los niños. Les dice que no están solos, que importan, y que es posible tener un futuro brillante incluso cuando has tenido que dejar tu hogar» apuntan desde la organización.
El jugador ha participado activamente en la entrega de juguetes, se ha fotografiado con los voluntarios —a quienes ha agradecido su inmensa labor diaria— y ha disfrutado de la actuación del coro infantil ucraniano, visiblemente emocionado al escuchar las melodías tradicionales de su país.
Fundación Madrina: «El deporte también salva vidas»
Este encuentro refuerza el trabajo integral que Fundación Madrina realiza con los refugiados ucranianos, que incluye no solo alimentación y realojo en «Pueblos Madrina», sino también apoyo emocional. Figuras como Lunin representan la esperanza y la resiliencia, valores fundamentales para la recuperación psicológica de estos menores.
El evento ha concluido con una gran foto de familia donde el blanco del Real Madrid se ha fundido con los colores de la solidaridad, cerrando un San Nicolás que estos 200 niños tardarán mucho tiempo en olvidar.















