Cruz Roja en Tomelloso ha inaugurado esta tarde en la Posada de los Portales, la exposición “La vida en colores”, una muestra colectiva que pone en primer plano el talento artístico de once mujeres mayores -con edades entre los 60 y los 89 años- participantes del taller de pintura de la entidad.
Silvia Liscano, trabajadora social del programa de mayores, ha expresado su más sincero agradecimiento a los asistentes: al alcalde de Tomelloso, Javier Navarro, al concejal del equipo de Gobierno, Manuel Marquina y ha reconocido el impulso de la concejala de cultura, Inés Rosa, «que no ha podido acompañarnos hoy», así como la colaboración del Ayuntamiento de Tomelloso y el compromiso de Carmen Eugercios, delegada especial de Cruz Roja en la localidad.
Liscano ha subrayado el papel de las docentes María Teresa y Manoli, recordando que «la pintura no tiene edad» y que las obras «expresan emociones, recuerdos y vivencias» de personas mayores de 65 años, destacando el valor del envejecimiento activo, la participación y los espacios que fomentan la autonomía y el bienestar.
A continuación, toma la palabra Javier Navarro, quien ha enmarcado la exposición como «una clarísima declaración de intenciones», un «manifiesto silencioso sobre la vitalidad de nuestra gente». Ha señalado que la labor de Cruz Roja «no solamente actúa en la emergencia, sino que teje una red de acompañamiento» esencial para las personas mayores.
Al referirse a las obras, ha resaltado una «pincelada firme» y un trazo «a veces espontáneo y otras meditado, pero siempre sincero», recalcando que «la creatividad y el ingenio no tienen edad» y que la ilusión por crear es «el verdadero combustible del ser humano». Para Navarro, los cuadros son fruto de «paciencia, horas de concentración y firme voluntad de plasmar una emoción», un gesto de generosidad que «nos enriquece a todos».
En el cierre del acto, Manoli Jiménez ha compartido con los asistentes un texto dedicado a las participantes y a su proceso creativo. Ha recordado que el taller —iniciado el 13 de septiembre de 2024— nació gracias al programa de voluntariado de Cruz Roja Española, Asamblea de Tomelloso, y estuvo guiado por las monitoras María Teresa Avilés y Teresa Hernández, «ambas maestras jubiladas y grandes artistas».
Ha subrayado que el grupo encontró en la asamblea «un lugar lleno de luz, de atención y de entusiasmo» y que, con el tiempo, «ha perdido el miedo y ganado seguridad». Para Manoli, cada cuadro es «un testimonio de superación», prueba de que «lo que se aprende con pasión jamás se olvida» y de que «siempre hay nuevos sueños que pintar».
Ha pedido a los vecinos y vecinas de la ciudad y de otras localidad a que visiten la exposición para disfrutar de una muestra que aspira a inspirar a todas las edades.
“La vida en colores” reúne ejercicios cromáticos, técnicas mixtas y obras acrílicas que nacen del trabajo en el aula -con prácticas de rueda cromática, mezclas y liberación del trazo- y desembocan en piezas personales en las que afloran memoria, identidad y presente. La exposición refuerza la misión de Cruz Roja en Tomelloso de promover bienestar emocional, vínculos comunitarios y participación social a través del arte.
