El viernes 3 de octubre, en el IES Airén, alumnado y profesorado les tocó decir hasta pronto a Pablo Cepeda, alguien que ha sido mucho más que un orientador, afirmaron desde el centro.
Tras más de 28 años caminando al lado del Airén con sencillez, humor y una entrega ejemplar, se jubila dejando una huella que perdurará en el centro, en Tomelloso y en toda su comarca.
Promociones enteras de alumnado, junto a familias y profesorado, encontraron en él un apoyo cercano, un consejo sensato y esa sonrisa que alivia los momentos difíciles. Su entusiasmo y vocación convirtieron a Pablo en un auténtico pilar del Airén, impulsando siempre la convivencia, la participación y la orientación tanto personal como académica.
«Hoy solo podemos decir: GRACIAS, Pablo. Que esta nueva etapa te traiga lo mejor y la vivas con la misma pasión que nos has regalado todos estos años», adirman las redes sociales del centro educativo.


















