El Auditorio López Torres acogió en la tarde de ayer uno de los actos más entrañables del calendario educativo local como es el homenaje a los docentes jubilados, organizado por la concejalía de Educación y el Consejo Escolar Municipal. En esta edición, Tomelloso reconoce la trayectoria de seis profesores que han dedicado su vida a la enseñanza, dejando una huella profunda en miles de alumnos y en la comunidad educativa de la ciudad.
El alcalde, Javier Navarro, presidió el emotivo acto junto al concejal de Educación, Antonio Calvo , que contó con la presentación de Pilar Daza y la participación musical del coro del colegio José María del Moral, además de las actuaciones de Arturo Sánchez y Marieli Blanco , que pusieron el broche final a la velada.
Los protagonistas del homenaje fueron los profesores Jesús Morales e Inmaculada González, del Conservatorio de Música; Pablo Cañas, del colegio San José de Calasanz; Javier Brox, del colegio San Isidro; Teresa Novillo, del colegio José Mª del Moral; y Pilar Nieto, del IES Eladio Cabañero. Todos ellos recibieron el reconocimiento del público, compañeros y autoridades en un acto “cargado de recuerdos, emociones y gratitud”, como destacó el primer edil.
En su intervención, Javier Navarro dirigió unas palabras de profundo agradecimiento a los homenajeados, subrayando que “el aire de este auditorio está cargado de un profundo, sentido y merecido reconocimiento”. El alcalde puso en valor su ejemplo y su legado en la educación tomellosera, recordando que “la verdadera métrica de su éxito no se registra en informes de la consejería de educación, sino en la memoria agradecida de miles de alumnos que recuerdan su nombre no solo por la asignatura, sino por la lección de vida”.
Navarro quiso también reconocer las dificultades a las que el profesorado se ha enfrentado en los últimos años, marcados —dijo— por la burocracia y los nuevos retos sociales. “Habéis mantenido firme el timón de la disciplina, el respeto y la vocación, demostrando que la enseñanza es un pilar insustituible de la democracia, la justicia y la igualdad de oportunidades”.
El alcalde cerró su intervención con un mensaje lleno de cariño hacia los docentes que comienzan su nueva etapa: “Vuestra jubilación no es un punto y final, sino el inicio de una nueva etapa, libre de claustros y programaciones, pero llena de vida y de planes pendientes. Gracias por haber hecho mejores a tantas generaciones de alumnos y por vuestra contribución al progreso de Tomelloso”.
Una vez más, Tomelloso vivió una velada de reconocimiento y emoción, en la que la educación y la gratitud se unieron para rendir homenaje a una profesión que, como destacó el primer edil, “forja personas y siembra futuro”.
