El próximo 9 de diciembre, se abrirán las puertas de un belén de singular belleza y profundo mensaje realizado por el belenista Antonio Ligero y que estará ubicado en la C/ Santos Burillo, 12 de Tomelloso. Se podrá visitar de 19:00 a a 22:00 horas’. En él, un pastorcillo dormido representa a la humanidad ajena al milagro del nacimiento de Jesús. Esta escena, lejos de ser una mera representación navideña, lleva consigo un mensaje simbólico de trascendencia y reflexión.
Según la leyenda que acompaña esta tradición, el pastorcillo, al estar dormido, simboliza la inconsciencia del hombre ante la llegada del Redentor. «Su sueño es una alegoría de la humanidad alejada del misterio del nacimiento de Cristo», explica la organización encargada de la instalación. Este sueño del pastorcillo, aunque aparentemente simple, tiene un gran significado: el despertar de este personaje marca el inicio de una nueva era, una nueva época de esperanza y redención.
El acto de despertar, según esta interpretación, simboliza el despertar espiritual que todos debemos experimentar para comprender la importancia de la Navidad. El belén, en este caso, no solo es una representación estática de un evento histórico, sino una alegoría del viaje interno que cada persona realiza para conectar con el verdadero significado de estas fiestas.
«Si el pastorcillo despertara, el Belén dejaría de existir, ya que el mundo entero existe en su sueño» – un mensaje que invita a la reflexión sobre cómo nuestras propias percepciones y creencias dan forma a la realidad que vivimos.
Este belén no es solo una obra de arte, sino una invitación a la contemplación y al despertar de la conciencia colectiva en estas fechas tan señaladas. Una vez abierto el 9 de diciembre, aquellos que visiten esta instalación podrán sumergirse en un espacio cargado de simbolismo y espiritualidad, donde cada elemento tiene un significado profundo que invita a la reflexión.
A través de este belén, la organización busca ofrecer algo más que una simple decoración navideña. En lugar de limitarse a una representación de la tradición, este belén se presenta como un espacio de meditación sobre el significado del nacimiento de Cristo y sobre cómo este evento transformó el curso de la historia de la humanidad.














