El 21 de mayo de 2025, el cine español perdió a una de sus figuras más emblemáticas: Mariano Ozores Puchol, director y guionista que dedicó su vida a la comedia popular y que, con 96 películas a sus espaldas, logró atraer a cerca de 90 millones de espectadores. A los 98 años, Ozores falleció en su domicilio de Madrid, dejando un legado imborrable en la historia del cine español.
Un cineasta de familia y vocación
Orígenes y primeros pasos en el mundo del espectáculo
Nacido en Madrid el 5 de octubre de 1926, Mariano Ozores creció en un entorno profundamente vinculado al mundo de la interpretación. Hijo de los actores Mariano Ozores Francés y Luisa Puchol Butier, y hermano de los también actores José Luis y Antonio Ozores, desde joven estuvo inmerso en el teatro. A partir de 1940, comenzó a desempeñar diversos oficios en la compañía teatral familiar, aunque pronto se dio cuenta de que su verdadera pasión no era la interpretación. A finales de la década de 1940, se orientó hacia la escritura, colaborando en la revista satírica La Codorniz y creando guiones humorísticos para sus padres.
H3: De la televisión al cine
En 1952, Ozores dio sus primeros pasos en el cine como director con la película Las dos y media y… veneno, protagonizada por sus hermanos y su cuñada. A lo largo de los años 60 y 70, se consolidó como uno de los cineastas más prolíficos de España, dirigiendo hasta seis películas en un mismo año. Su estilo se caracterizó por una comedia accesible y directa, que conectaba con el público medio español.
El fenómeno del «landismo» y la comedia popular
Colaboraciones con grandes del cine español
Mariano Ozores fue un pilar del llamado «landismo», un subgénero cinematográfico que, durante la Transición española, apostó por una comedia ligera y desenfadada. Trabajó con actores como Alfredo Landa, José Luis López Vázquez, Lina Morgan, Paco Martínez Soria y, especialmente, con el dúo cómico Fernando Esteso y Andrés Pajares. Juntos protagonizaron éxitos como Los bingueros (1979) y Yo hice a Roque III (1980), que se convirtieron en fenómenos de taquilla.
Un estilo propio y controvertido
El cine de Ozores se distinguió por su humor directo, basado en situaciones cotidianas y personajes arquetípicos. Aunque sus obras fueron criticadas por algunos por su tono chabacano o facilón, él defendía que su objetivo era reflejar la realidad española de forma crítica y humorística. Para Ozores, la sorpresa y lo cotidiano eran las claves del humor.
Reconocimientos y legado
H3: El Goya de Honor
En 2016, la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España otorgó a Mariano Ozores el Goya de Honor en reconocimiento a su vasta trayectoria dedicada a la comedia. Durante la ceremonia, sus sobrinas Adriana y Emma Ozores entregaron el galardón a su «querido tío Mariano», destacando su contribución al cine español y su figura como patriarca de una familia de artistas.
Una filmografía que marcó una época
A lo largo de su carrera, Mariano Ozores dirigió 96 películas que, en conjunto, atrajeron a cerca de 90 millones de espectadores. Entre sus títulos más destacados se encuentran Los bingueros, El hijo del cura y Cristóbal Colón, de oficio descubridor. Su capacidad para conectar con el público y su prolífica producción lo consolidaron como uno de los cineastas más taquilleros del cine español.
Controversias y mirada crítica
Humor y crítica social
Aunque el estilo de Ozores fue objeto de críticas por su tono simplista o machista, él siempre defendió que sus películas reflejaban, a modo de parodia, la sociedad española de su tiempo. Consideraba que su cine tenía un valor sociológico y que, a través del humor, se podía ofrecer una visión crítica de la realidad cotidiana.
La mirada del tiempo
Con el paso de los años, las películas de Ozores han sido objeto de revisiones y análisis que las sitúan en su contexto histórico y cultural. Si bien algunos aspectos de su cine pueden resultar anacrónicos o controvertidos, su capacidad para conectar con el público y su influencia en la comedia española son innegables.
Mariano Ozores fue un cineasta que, con su estilo inconfundible, logró hacer reír a varias generaciones de españoles. Su legado perdura en una filmografía que, más allá de su aparente ligereza, ofrece una visión del pulso social y cultural de su época. Aunque su humor no estuvo exento de polémica, su contribución al cine español es incuestionable. Hoy, al recordar su figura, celebramos no solo su prolífica carrera, sino también su capacidad para hacernos reflexionar a través de la risa.
Mariano Ozores fallece a los 98 años
