Desde Unión de agricultores y ganaderos de Castilla-La Mancha denunciamos con firmeza la ley de representatividad agraria que se tramita en las Cortes regionales, impulsada por el PSOE y respaldada por el Partido Popular de Castilla-La Mancha, liderado por Paco Núñez. Esta norma supone un ataque frontal a la participación democrática del sector agrario, y la exclusión deliberada de miles de agricultores y ganaderos que no forman parte del entramado clientelar tradicional.
Ambos partidos, que se autodenominan democráticos, están actuando como una partitocracia autoritaria, repartiéndose entre ellos el derecho a decidir quién puede y quién no puede representar al campo. En lugar de permitir una interlocución abierta y plural, están blindando un modelo de representación al servicio de sus propios intereses políticos.
La postura del Partido Popular es especialmente grave. En lugar de ejercer una oposición firme y responsable, Paco Núñez ha optado por respaldar al Gobierno regional en una ley excluyente, demostrando que prefiere la comodidad de la oposición a la defensa de los intereses del medio rural. Tras perder dos elecciones y facilitar una nueva candidatura de Emiliano García-Page, Núñez insiste en perpetuarse como candidato, sin que su partido reaccione ni convoque una renovación real.
Esta actitud contrasta con lo defendido por el propio líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, quien ha afirmado públicamente que dos elecciones perdidas deben conllevar cambio de candidato. Sin embargo, el PP nacional guarda silencio ante la deriva de su partido en Castilla-La Mancha, olvidando a los miles de agricultores y ganaderos de esta región que hoy se sienten traicionados.
Desde Unión de agricultores y ganaderos de Castilla-La Mancha denunciamos que el PP, al apoyar esta ley, ha traicionado al campo castellanomanchego, alineándose con una norma que margina a las organizaciones independientes y mantiene cerrado el sistema de interlocución agraria a quienes no forman parte del bloque dominante.
El campo necesita una representación plural, justa y democrática. No aceptamos un modelo donde se reparten carnés desde los despachos ni se decide a dedo quién tiene derecho a hablar por los agricultores.
Desde Unión de agricultores y ganaderos de Castilla-La Mancha no vamos a callar. Seguiremos señalando a quienes, desde el poder o la oposición, pretenden callar la voz del campo libre. Porque el campo no se rinde, no se compra y no se calla.