El calor no se despide todavía. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha anunciado que el otoño y el inicio del invierno en España serán “probablemente más cálidos de lo normal”, con temperaturas significativamente superiores a la media histórica hasta al menos enero de 2026. Este escenario confirma una tendencia de anomalías cálidas que se repite en los últimos años.
Previsión de un otoño-invierno inusualmente suave
Según el último informe de predicción estacional de la AEMET, gran parte del país experimentará temperaturas por encima de los valores habituales desde noviembre hasta enero.
El portavoz de la agencia, Rubén del Campo, ha señalado que existe una alta probabilidad de que este trimestre esté marcado por un clima más cálido y seco, especialmente en: Zona Mediterránea, Valle del Guadalquivir, Canarias.
Esto implica que el invierno meteorológico podría retrasarse en términos de sensación térmica para millones de ciudadanos.
¿Cuánto subirán las temperaturas?
Los modelos climáticos consultados por AEMET indican que la anomalía térmica podría situarse entre +0,5 y +1,5 ºC por encima de la media, dependiendo de la región.
A continuación, una estimación orientativa basada en datos climatológicos recientes:
| Región | Anomalía prevista | Riesgo de lluvias escasas |
|---|---|---|
| Mediterráneo | +1,0 ºC a +1,5 ºC | Alto |
| Sur y Andalucía | +1,0 ºC | Medio-Alto |
| Centro peninsular | +0,8 ºC | Medio |
| Canarias | +1,0 ºC | Variable |
| Norte peninsular | +0,5 ºC | Bajo |
Fuente base: AEMET – Predicción Estacional
“El cambio climático está detrás de estos episodios”
Los expertos destacan que este escenario no es puntual. La Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el programa europeo Copernicus han confirmado que 2023 y 2024 han sido los años más cálidos jamás registrados en el planeta.
AEMET y climatólogos coinciden: el calentamiento global está intensificando y alargando las estaciones cálidas en España.
¿Qué ocurre con las lluvias?
Además del calor, la predicción apunta a un déficit de precipitación en amplias zonas del país. Esto podría complicar la recuperación de los embalses tras un verano especialmente seco.
Del Campo explica que no se descartan episodios puntuales de lluvias intensas, especialmente asociados a la influencia del Mediterráneo aún cálido.
Turismo y energía: impactos previsibles
Este otoño-invierno más templado puede tener efectos positivos y negativos: Favorece el turismo en zonas de costa, reduce temporalmente el gasto en calefacción, aumenta el riesgo de sequía en áreas sensibles, retrasa la temporada de nieve en estaciones de esquí.
La economía, el sector agrícola y los recursos hídricos podrían verse afectados si esta tendencia se prolonga.
¿Qué podemos esperar?
La AEMET recuerda que se trata de predicciones probabilísticas, pero la señal cálida es cada vez más evidente. Si se cumple el pronóstico, España vivirá un inicio de enero atípicamente suave, reforzando el patrón de inviernos menos fríos en la última década.













