Pasamos a describir lo que ocurre en las cuevas en su interior en cuanto a sus paredes y muros como aspectos curiosos que se observan al visitarlas y que no tienen en principio un interés de los visitantes, pero que, sin embargo, todas ellas tienen su explicación razonable y forman parte del movimiento ambiental que existe a nivel de humedad, temperatura y ventilación de nuestras cuevas.
En el artículo anterior pasamos revista de las plantas que frecuentemente aparecen la parte exterior de las cuevas, concretamente en las zonas de las lumbreras.
En este artículo mencionaremos lo que nos encontramos en la zona del desgarre debajo de la lumbrera.
Se denomina desgarre al espacio vaciado de arena hasta llegar a la roca dura, llamada “tosca” y que era de una amplitud y una longitud distinta para cada cueva, aunque lo general era de 1 metros a 3,5 metros. Lógicamente en esa zona el terreno estaba compuesto por arena más o menos estructurada , pero podían aparecer ciertas plantas que se generaban al haber picado esa zona.
Describimos algunas de las plantas más frecuentes.
… Adiantum capillus veneris: Conocida con el nombre de “culantrillo”. Se trata de una pequeña planta especializada en zonas húmedas y se comporta rastreando las paredes. Son características sus hojas de borde ondulado.
… Chaenorrhinum origanifolium: Conocida con el nombre popular de “becerrilla”. Prefiere las partes granulosas o con piedra, muy acoplada en los laterales de las zonas del desgarre. Dispone de preciosas flores y suele aparecer de abril a junio.
… Musgos: Presentes en los laterales del desgarre y en zonas de mayor humedad en otras partes de las cuevas, especialmente en zonas del suelo de la cueva y más o menos frecuente en función de la humedad existente y especialmente en que sea constante.
Realizada esta exposición se hace necesario valorar la importancia de conocer el grado de humedad de muchas cuevas sabiendo el tipo de plantas existentes.
En un primer vistazo puede interpretarse que a mayor número de plantas y mayor vigor corresponde una mayor humedad, pero realmente no es así.
Es por ello que hemos realizado un estudio de lo que llamamos plantas testigo.
Hemos realizado dos clasificaciones: Plantas marcadoras y plantas indicadoras.
El primer grupo comprende a las plantas que indican muy alto grado de humedad constante, buena insolación y aireación norte-sur, y, en segundo grupo. a las que hemos llamado ”marcadoras” y las llamadas “ indicadoras” las que no reciben sol, sí con humedad y con escasa ventilación.
Entre ellas nos encontramos: Cymbalaria (“picardía”), Adianthum (“culantrillo”) y Oxalis (“vinagrera”) y entre las otras: Chaenorrinum (“becerrillo”), Lactuca (“lechuga silvestre”) y Sonchus (“cerraja”).




Nuevos temas y puntos de vista de nuestras cuevas vamos a pasarlos en los próximos artículos.